Una de las ventajas que tiene el sustituir la televisión
por internet es que tú mismo puedes elegir qué ver y no estar sujeto a la pobre
programación que las cadenas nos ofrecen a diario. La otra noche estaba yo navegando
por varias páginas especializadas en temas culturales y científicos cuando me
encontré con una grata sorpresa: en la web de la Sociedad de Estudios Vascos
está colgado íntegramente el Libro de Honor de los Navarros, también llamado
libro de protesta.
El Libro de
Protesta Foral de Navarra es el documento donde se recogen las firmas de los
125.000 ciudadanos que apoyaron los Fueros con ocasión de la reivindicación del
año 1893, conocida como la Gamazada. Este 2013 se ha cumplido el 120
aniversario de aquella movilización que incluyó, además de esta masiva recogida
de firmas, una protesta de la Diputación a la que siguieron en cadena los
ayuntamientos. La protesta concluyó con una gran manifestación en Pamplona el 4
de junio de aquel 1893.
Movido por la
curiosidad, busqué en la web si alguno de mis antepasados había estampado su
firma en el Libro, y después consulté los listados de varias localidades de la
ribera estellesa.
Azagra fue uno
de los pueblos donde más firmas recogió la protesta foral, con 676, lo que
supone que un 32% de sus ciudadanos apoyaron la reivindicación fuerista. En el
otro extremo encontramos a Lodosa donde sólo firmó el 22% de la población, 658
personas. En San Adrián el porcentaje es muy similar al de Lodosa, con 243 nombres.
Viana, ciudad de gran tradición carlista y por tanto fuerista, estampó nada
menos que 1757 rúbricas, o lo que es lo mismo un 60% de sus habitantes firmaron
en el Libro de Honor.
Al margen de los
números, que pueden resultar aburridos, lo interesante de la consulta es bucear
en los apellidos de los firmantes. En San Adrián abundaban los Esparza,
Medrano, Amatriain y Ayensa. El actual alcalde sólo puede encontrar una firma
con su apellido –Cigudosa- y como curiosa coincidencia, en la versión femenina
de su nombre: Emilia.
En Lodosa, con
muchos Vergara, Campo y Martínez, podemos ver nombres poco habituales como
Loristina Resa, Galo Iráizoz, Concepción Lahortiga, Pelegrina Prados y
Wenceslaa Vergara. En Azagra también nos sorprende algún nombre que hoy lo
tildaríamos cuando menos de exótico, como Aristipo Subiran y Erotida
Monasterio. En Viana llama la atención que muchas de las firmas son de varios
hermanos como los Alvarez, Dueñas, Matute y Azpillaga. Y en esta especie de
estudio poblacional citamos a Mendavia donde entre los 387 firmantes, uno de
los apellidos que más abundaba no está hoy entre los más extendidos, Zalduendo.
Si quieren
comprobar su pedigrí y la “honradez foral” de su familia o de su pueblo, sólo
tienen que hacer un clic en internet (www.euskomedia.org/protestaforal). En mi
caso, y sin que esto me haya supuesto la mas mínima decepción, dejaron de
firmar en el libro dos de los ocho bisabuelos que todos tenemos.
Yo creo identificar a varios de mis antepasados.La pena fue que no pusieran los dos apellidos y así poder asegurarnos que eran nuestros antepasados
ResponderEliminarEn Urraul Bajo (14 concejos entonces) firmaron 11.311 personas. En Tabar que es uno de los 14 concejos, firmaron 129 personas.
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