El Duero pasó por Arbeiza 14/12/12


En las últimas semanas saltó a la actualidad política la difícil situación que vive el Museo Gustavo de Maeztu. La pinacoteca estellesa está en horas bajas a causa de las reducciones presupuestarias que encuentran en las partidas culturales las mayores menguas de las cuentas públicas. En estos malos tiempos para la cultura, también en su expresión pictórica, hay en Tierra Estella algunos faros que iluminan este tenebroso periodo. Maria José Recalde en Eraul, Antonio Laita en Cirauqui y Joaquín Ilundáin en Arbeiza, son algunos ejemplos.


    Joaquín Ilundáin acaba de exponer en su casa de Arbeiza para conmemorar los 50 años de su trayectoria artística. Ilundáin exhibió atrayentes bodegones en los que membrillos dorados tuvieron un especial protagonismo. Pero lo mas destacado de la muestra de este pintor pamplonés fueron los óleos de paisajes castellanos de Tordesillas y Toro. La ciudad zamorana fue plasmada como en el poema de Unamuno: “Toro, erguido en atalaya, sus leyes no más recuerdo, hace con tus aguas vino al sol de León, brasero”. Y el Duero  no podía faltar en los cuadros de Ilundáin, ya sea bajo puentes, en canales de riego o acariciando riberas.

    Si el contenido resultó interesante, no lo fue menos el continente. El palacio de los Ursúa de Arbeiza es un soberbio ejemplar de arquitectura barroca. Perteneció a una de las familias mas ricas de la comarca. El mayorazgo de Arbeiza acumuló incontables posesiones en varios pueblos. Durante mas de 300 años (desde el siglo XVII hasta el XX) el apellido Arteaga estuvo al frente del mayorazgo de Arbeiza. Esta familia emparentó con los Ursúa y de ahí nació este caserón de piedra de sillería que fue rehabilitado por el pintor y en su planta baja dispone de dos grandes salas expositivas muy bien equipadas. Destaca en la fachada de la casa el escudo de los Ursúa. El miembro mas destacado del clan fue un antecesor de sus parientes de Arbeiza. Se trata del famoso conquistador baztanés Pedro de Ursúa, nacido en 1526, fundador de la Pamplona colombiana, gobernador del imperio español en el nuevo mundo y que murió asesinado en 1561 cuando dirigía una expedición por el Amazonas.  

    Confío en que el palacio de los Ursúa no tarde mucho tiempo en volver a mostrar la pintura de Ilundáin cuya carrera cumple ya medio siglo.

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