Escribir libros
y pronunciar charlas tiene riesgos que uno debe asumir. Me ocurrió el verano
pasado al impartir una conferencia en el monasterio de Irache. Había hablado,
un poco por encima, del hospital de la Caridad que los carlistas habilitaron en
este monasterio durante la guerra de 1872. Al terminar la conferencia se me
acercó para “abroncarme” uno de los pocos carlistas que todavía quedan en
Tierra Estella:
Los cuarenta de Arizala 25/01/13
No crean, al leer el título del artículo, que voy a narrar
las peripecias de cuarenta mozos de Arizala, como si fueran aquellos famosos
requetés de Artajona que tomaron San Sebastián con suma facilidad en septiembre
de 1936. Me refiero al interesante relato sobre el Arizala de los años cuarenta
del siglo XX que ha plasmado en un libro Francisco Javier Aramendía Gurrea.
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